16 de junio de 2017
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"¿Cómo puedo hacer que la Capacitación se Asimile y se Aplique?"

Es la Pregunta incorrecta que Hacer
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Por Sam Whitney
El Instituto Arbinger

Hacer que la capacitación se asimile o aplique es por mucho el problema más agudo que reta a profesionales de aprendizaje y desarrollo hoy. En este artículo, exploramos la raíz de este problema y una herramienta para arreglarlo.

Quiero empezar compartiendo una historia, una historia que puede parecer irrelevante al comienzo. Sin embargo, quédense conmigo porque revelará el problema subyacente con hacer que la capacitación se asimile y aplique.
 
Resistencia y Evasión

Recientemente me mudé a un nuevo apartamento. En la semana anterior a mudarme, mi esposa se encargó de organizar la tarea y distribuyó los deberes de empacar entre nosotros dos.
 
Pero yo realmente no quería empacar y mudarme. En el trabajo estaba muy ocupado; no era un buen momento para mi. Cada tarde, todo lo que quería hacer era relajarme.

Así que evité empacar. Encontré razones para quedarme tarde en el trabajo, y después de llegar a casa jugaba con mi niña de 10 meses tanto como podía. Cuando el viernes llegó, había hecho menos de ¼ del trabajo que necesitaba hacer. Nos íbamos a mudar el lunes.
 
En la mañana del domingo mi esposa dijo que había terminado su parte del trabajo. Y así era, su parte estaba completamente organizada y bien acomodada. Me sentí muy atrasado y menos motivado a hacer mi parte. Entre más cerca estaba el domingo, me encontré resintiendo a mi esposa e incluso hallando motivos por los que no deberíamos mudarnos.
 
Un Cambio de Corazón

Despues comencé a pensar cómo sería mudarse con alguien como yo-- organizar una casa completa con alguien que está arrastrando sus pies, que rueda sus ojos, y que no hace su parte. Mire alrededor y vi el trabajo fantástico que mi esposa había hecho a pesar de mi mala actitud. Ella había trabajado duro, interesándose profundamente por el éxito de nuestra familia, y yo le habia hecho la vida más difícil al pensar en la mudanza solo en términos de cómo me afectaba a mi.
 
En ese momento-- cuando me di cuenta de mi impacto en mi esposa-- mis malos sentimientos se esfumaron y una ola de motivación me inundó. Por primera vez, me sentí emocionado por empacar. La siguiente mañana, me levanté más temprano que mi familia y en tres horas empaqué todo lo que necesitaba. Lo hice con un buen corazón y sin sentimientos de resistencia o resentimiento.
 
La Mentalidad lleva a Resistencia o Aceptación
 
¿Cómo esta historia aplica a hacer que una capacitación se asimile? Noten que lo que terminó haciendo la diferencia en mi fué  experimentar un cambio de mentalidad. Al principio, tenía lo que llamamos una mentalidad contraída-- una concentración singular en mis propios objetivos.
 
Desde esta mentalidad, ciertos comportamientos tenían sentido para mi: evitar el trabajo, jugar con mi hija en lugar de ayudar, y trabajar hasta tarde. Estos comportamientos sirvieron mis intereses de mentalidad contraída.
 
Pero después del domingo, tuve una nueva forma de ver la situación. Había cambiado a algo que llamamos una “mentalidad expandida,” en la que tomamos en cuenta el impacto que tenemos en otros y buscamos ayudarlos.
 
Tan pronto como experimenté el cambio de mentalidad, una puerta se abrió a un conjunto completo de nuevos comportamientos-- comportamientos que no hubieran tenido sentido antes de este cambio.
 
Una base de Mentalidad Expandida ayuda a que la capacitación  se asimile y se aplique
 
La mayoría de capacitaciones se enfocan en generar cambios de comportamiento. Le pedimos a la gente que sea más abierta, servicial, comprometida, y demás.
 
La razón por la que estos esfuerzos de capacitación no se asimilan o aplican es porque le pedimos a personas que cambien su comportamiento sin ayudarles a cambiar su mentalidad. Desde una mentalidad contraída, ellos resistirán cambio, culparán a otros, o obedecerán brevemente por un tiempo pero volverán a sus viejos comportamientos en cuanto la presión o la atención desaparezca. Sin un cambio de mentalidad, diferentes comportamientos no tienen sentido. No es posible provocar comportamientos de mentalidad expandida con personas que poseen una mentalidad contraída.
 
Pero con una mentalidad expandida, nuevos comportamientos de repente tienen sentido. Además, con esta mentalidad la gente quiere actuar en formas nuevas y más serviciales. La resistencia, culpa, y otros problemas que observamos en respuesta a capacitación se esfuman.
 
La Pregunta Correcta por Hacer
 
Con este nuevo entendimiento de cómo la mentalidad influye en el comportamiento, ahora tenemos que cambiar el tema de la discusión. En lugar de preguntar, “¿Cómo puedo hacer que la capacitación se asimile y se aplique?" tenemos que preguntar:
 
¿Cómo puedo cambiar la mentalidad para que los comportamientos deseados sean naturales?
 
Esta es la pregunta central que Arbinger ayuda a las compañías a contestar.
 
Una Herramienta para Cambiar Mentalidad
 
Quiero compartir contigo una herramienta que te dará poder para cambiar tu propia mentalidad y la de la gente que estás tratando de ayudar a mejorar.
 
Conoce a V.A.M
 
V.A.M. se entiende por Ver a otros, Ajustar esfuerzos, y Medir el impacto.

Funciona en tres pasos:
 

1. Ver a otros. Vemos a otros como seres humanos que importan así como nosotros importamos. Hacemos esto cuando nos sentimos curiosos acerca de ellos-- sus necesidades, retos, objetivos, y dolores. Preguntamos preguntas y realmente escuchamos para entender cómo es estar en sus zapatos. Incluso nos podríamos preguntar cómo hemos hecho más difícil que ellos alcancen sus metas.
   
2. Ajustar esfuerzos. Con esta información, nosotros analizamos nuestros propios esfuerzos. ¿Cómo nos convertimos en un obstáculo para ellos? ¿Cómo podemos ajustar nuestros esfuerzos para ser más serviciales para ellos? Después, nosotros ajustamos nuestros esfuerzos para ser más serviciales.
3. Medir impacto. Le decimos a la persona cómo nos hemos ajustado, y preguntamos si nuestros esfuerzos les han ayudado realmente a alcanzar sus objetivos.
   

 
Y repetimos este proceso V.A.M., continuamente evaluando si hemos sido de ayuda y si hay algo más que podemos hacer. Este proceso debe ser practicado tan sistemáticamente como sea posible. no solo con personas que lideramos pero con todos a quienes afectamos con nuestro trabajo.
 
En la medida que apliques V.A.M. en tu trabajo y vida, recuerda que la mentalidad está en el centro de lo que influye el comportamiento humano. Si podemos cambiar la mentalidad, podemos más permanentemente cambiar comportamiento--incluyendo los comportamientos que queremos que se asimilen y apliquen de nuestra capacitación.

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